Me encuentro en la roca más alta
lejos de tus lamentos.
Y grito mirando al cielo
hasta querer que se derrumbe sobre mí.
Y mientras blasfemo,
y me cago en tu madre
y te mando a la mierda
me bombea en las sienes
y me revienta las venas
todo este odio
consumiendo mi cordura.
Y vuelvo a gritar
para que dejes de creer
que Jesús vendrá a salvarme.
Y grito más fuerte para que vengas
y de una vez rajes mi garganta
antes de volver a gritar.
Una vez más, te superas.
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