Caerán las plumas de los pájaros
descompuestos en el acto,
y los moños de las señoras
que van a comprar el pan.
Los ojos de los niños
verán asustados una cara demacrada
sobre el esqueleto de un león vencido
que se derrite a cada paso que da
hacia el infierno del ayer.
Y a rastras llegará a los pies de
Satanás
con el alma ensangrentada de lágrimas
suplicando que la acepte
a cambio de no volver atrás.
La piel de pollo niña... no digo más.
ResponderEliminar