Ahí yace él al final, el converso de lecho de muerte, el Libertino que se hizo pío. No podía danzar a medias, ¿no es cierto? Si me daban vino lo apuraba hasta el poso y lanzaba la botella vacía contra el mundo. Si me mostraban a Jesucristo en su agonía me subía a la cruz y le robaba los clavos para mis propias palmas. Y así me voy, cojeando, del mundo, dejando mis babas sobre una Biblia. Si miro la cabeza de un alfiler, veo ángeles danzando, bueno, ¿os agrado ahora?¿Os agrado ahora?¿Os agrado ahora?¿Os agrado ahora?...

John Wilmot (The Libertine)

domingo, 13 de noviembre de 2011

Mi mente al despertar

Anoche soñé que soñaba, y que luego se hacía realidad. En medio de un negro que se expandía en mi habitación, aún andaba confusa. ¿Acaso no se deberían parar las agujas del reloj en ese instante? Cuando, al despertar, aún no sabes si te acostaste antes del sueño o después de la realidad. Pero el tictac continúa y vuelvo a la soledad que invade mi cama. No quiero pensar, pero tampoco puedo ver nada en esta oscuridad que distraiga la mente. Así que no me queda otra que arrepentirme de haber abierto los ojos y no haber seguido para siempre en el antojo del subconsciente. La almohada espera otra vez a ser mojada, antes de que la primera lágrima recorra la mejilla...

1 comentario:

  1. me cago en la puta !!! hazte socia mia ya!!! te voy a moler a comentarios, te voy a seguir todos los dias que abra el blog, voy a seguirte sin dejar de respirar un segundo... jajajaj un bejo mozaaaaaaaaaaaaaa me gusta mucho tu blog eres una ckak! y lo sabes...

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